Vossloh es un grupo industrial que está presente en todo el mundo con una gama de productos para el transporte ferroviario que incluye desde sujeciones de traviesas hasta locomotoras. El grupo cotiza en el SDAX y sus actividades se concentran en dos divisiones: Infraestructura ferroviaria y Transporte. La primera consta de tres unidades de negocio (Sistemas de sujeción, Sistemas de conmutación (Vossloh Cogifer) y Servicios ferroviarios) y se centra en productos y servicios para infraestructura ferroviaria, mientras que la segunda incluye Sistemas de transporte y Sistemas eléctricos (Vossloh Kiepe). Vossloh nació a finales del siglo XIX como un típico negocio familiar.
En 1883, la Administración Real de Ferrocarriles de Prusia concedió al herrero de Werdohl, Eberhard Vossloh, un contrato para la producción de arandelas elásticas para trenes. La empresa creció y diversificó su actividad (en el campo de la técnica de iluminación, por ejemplo), pero terminó por volver a sus orígenes para dedicarse fundamentalmente al mundo ferroviario. Sigue teniendo su sede central en Werdohl. Una herrería familiar se ha convertido en una sociedad por acciones con más de 5.000 empleados y unos 1.250 millones de euros de facturación.
Arquitectura dinámica para una empresa en expansión
La sede central de Vossloh en Werdohl ha sido sometida a una completa modernización en los últimos años. La referencia arquitectónica es el Centro Técnico, que fue construido en 2011. Con su original fachada inclinada y sus esquinas redondeadas, el edificio pretende ser un reflejo de la modernidad, el dinamismo y la fuerza innovadora de la empresa. Para el diseño de la fachada, la oficina en Lüdenscheid del estudio de arquitectura Wilde - Kutzner - Teichert Partnergesellschaft Architekten para edificios industriales y comerciales optó por un revestimiento con paneles plateados y un prominente sistema de protección solar de la empresa especializada Wings Professional Project en Lübeck. Las láminas elípticas del sistema siguen automáticamente el movimiento del sol para que el interior esté protegido en todo momento contra el sobrecalentamiento causado por la luz solar directa.
El perfil estrecho de las láminas hace que no se pierda el contacto visual con el mundo exterior. Durante la modernización del vecino edificio de administración, que se remonta a la década de 1970, se emplearon también paneles y protecciones solares en la fachada, por lo que se mantiene un diseño uniforme en todo el complejo. Los alrededor de 2.800 metros cuadrados ocupados por el Centro Técnico albergan el desarrollo de productos y el control de calidad con sus laboratorios de ensayo. En la planta superior, bañada por la luz, hay una sala de exposiciones y oficinas (incluidos despachos para los directivos), mientras que en la planta baja está también la recepción.
Distribución eléctrica descentralizada en todo el edificio
Para la distribución eléctrica en el nuevo edificio se adoptó desde el principio una solución descentralizada. La electricidad y los datos se distribuyen mediante puntos de consolidación en el falso suelo. Los paneles del suelo están cubiertos con parqué de roble, lo que realza la imagen de alta calidad del Centro Técnico al tiempo que facilita el acceso a los puntos de consolidación. En los pasillos y en la sala de exposiciones, el falso suelo es más resistente porque en ocasiones debe soportar objetos pesados. Apenas hay enchufes fuera de los propios puestos de trabajo, con la excepción de unas pocas tomas de pared para limpiar las salas. La solución EVOline supone un importante ahorro. Las conexiones eléctricas en estrella que se emplean en soluciones convencionales son sustituidas por circuitos en anillo. Para estimar la cantidad de cables ahorrada (así como los costes y la carga de fuego) no hay más que comparar con el esfuerzo que requieren los cables de datos, que se tienen que seguir conectando en estrella. Es posible conseguir más ahorro (y ganar en flexibilidad) si las cajas de piso dispuestas en una red fija son sustituidas por puntos de salida repartidos según las necesidades.
El Centro Técnico lleva hasta las últimas consecuencias el principio de distribución eléctrica descentralizada. Dos líneas verdes en anillo proporcionan electricidad por separado para sistemas informáticos y corriente normal. De cada uno de los dos cables de 10 mm2 se toman cinco polos con pinzas de cocodrilo (también se puede hacer cuando hay tensión en los cables) y tres cables de tres polos se convierten a continuación en dos cables de tres polos en el punto de consolidación Los tres cables rojos se emplean exclusivamente para aplicaciones informáticas críticas, mientras que los tres cables negros proporcionan electricidad para corriente normal. Los circuitos están protegidos mediante fusibles e interruptores de alimentación en el punto de consolidación, lo que garantiza la máxima proximidad a la posible avería. Si se produce una avería no queda desconectada toda la oficina, sino sólo una parte. Además, una avería en el circuito normal no afecta a los circuitos para sistemas informáticos. Los datos se distribuyen en estrella mediante conductos prefabricados de Nexans, un importante productor de cables, lo que garantiza las velocidades de transmisión especificadas sin necesidad de medirlas individualmente. Los conductos de reserva permiten aumentar fácilmente el número de puestos de trabajo según las necesidades.
La electrificación sistemática continúa en los puestos de trabajo. Los cables llegan directamente a cada escritorio a través de puntos de salida en un EVOline Dock. Los tres enchufes del Dock reciben corriente normal. De este modo, el escritorio dispone de enchufes suficientes para conectar distintos dispositivos. Un interruptor en el lado izquierdo del Dock permite activar o desactivar el suministro para sistemas informáticos. El correspondiente cable rojo va al cubo que hay bajo la mesa, donde una regleta EVOline Express ofrece opciones de conexión para enchufes y unidades de alimentación. De esta manera, los circuitos para sistemas informáticos se mantienen separados de los circuitos estándar (menos críticos, pero propensos a fallos) hasta el puesto de trabajo. Las líneas de electricidad y datos están indicadas entre el punto de consolidación y el enchufe, lo que facilita la localización y eliminación de problemas.